Todas las antiguas Escrituras se escriben para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda pasiencia y consuelo, les conceda estar de acuerdo entre ustedes, segùn Jesucristo, para que unànimes, a una voz, alaben al Dios y padre de nuestro señor jesucristo. En una palabra, acòjanse mutuamente , como cristo les acogiò para la gloria de Dios. Quiero decir con esto que cristo se hizo sercidor de los judìos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Asi, dice la Escritura: -Te alabarè en medio de los fentiles y cantare tu nombre.